Prefacio.
Published by Mitsukok under a .Prefacio. on 15:26“Las llamas le envolverán el corazón y subirán hasta el cielo, lo teñirán de negro, y ahí… resurgirán”.
Sabía que muchos lo habían intentado, pero que sólo él lo conseguiría. Sólo almas impuras, teñidas con sangre y llenas de engaños subían por aquellas rocas, hacia la roja cueva.
Un día entero escalando a noventa grados del suelo. Una semana subiendo la montaña, y un mes alejado de casa. ¿Y qué? Ya nadie le hacía compañía. Nadie le esperaba. Había dejado de sentirse amado… Y deseaba que hubiera sido un desengaño. Haberla visto en los brazos de otro hombre a tenerla en sus manos inerte, sin vida.
Alzó la mano hacia la roca mas cerca por encima de su cabeza y siguió trepando. El cuerpo le pesaba, estada demasiado cansado pero con demasiadas ganas de morir. Y no sólo él; quería acabar con todos. Después de haber probado el sabor de la muerte en el ser amado, quería su fin para todos aquellos que aún tenían a alguien por quien vivir. Y acabar con aquellos que tenían el corazón destrozado. Sí, les ayudaría a ellos. Demasiados pensaban en terminar con su vida, pero muy pocos tenían agallas. Sí, les ayudaría. Eso es.
Las luces rojas le teñían la cara y le quemaban los ojos. Lo conseguiría. Seguro.
Con un último esfuerzo, se impulsó hacia arriba después de apoyar los dos brazos en tierra firme. Quedó arrodillado en el suelo, las piernas no le respondían cómo para sostenerse sobre ellas, y los brazos, llenos de arañazos, le escocían al calor de las llamas. Unas llamas que le superaban en altura y le quemaban por dentro.
El brillo de sus ojos mostraba su entusiasmo por tal reto conseguido. Demasiados huesos había dejado atrás sobre la montaña, todos habían muerto intentándolo, pero él moriría cumpliéndolo. Sí…
Se acercó a las llamas arrastrándose por el suelo, dejando un reguero de sangre en su camino. Sonreía con los ojos bien abiertos. Incluso se reía. No, no era feliz. Estaba rozando la locura. Nadie podía prometerle que se cumpliría su deseo, pero confiaba en ello.
Intentó levantarse e imponerse a las llamas de aquel infierno. El último paso estaba cerca. Se tambaleó hasta el filo del precipicio. Buscó en su bolsillo su apreciada navaja. Estaba bañada en plata, con las iniciales de la que había sido… su mujer. “Lena…” La empuñó con fuerza y la llevó a su magullado cuello. Nadie podría haber escuchado su grito desde aquel volcán cuando deslizó el cuchillo sobre su piel y la sangre comenzó a brotar.
Con los ojos desorbitados se dejó caer sobre las llamas para llegar hacia un final inexistente… Sólo entonces, el cielo se tiñó de negro y sus voces comenzaros a resurgir de entre las nubes.
2 susurro(s):
Buenas :)
el caso es que me pasaron un evento en tuenti con tu blog..
& como me lo recomendó una personita muy importante que tiene muy buen gusto.. me pasé ii sabes que ??
ME ENCANTA.. :) me encanta como escribes.. he conseguido imaginarmelo todo todo todo :D
sin dudarlo yo querría seguirte así que si no te improta poner lo de lso seguidores porque yo estaré aqui ii leeré más y mças capìtulos :D
bueno te dejo mi blog por si estás interesada :D
www.unamiradasuyaloestodo.blogspot.com
unbesoo ;)
Muchas gracias Adina! Me gusta tenerte por aqui!! Espero seguir escribiendo y que te metas en la historia de nuevo (:
Nos leemos <3!
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